Cielos de la Tierra

Cielos de la Tierra

DEL EDITOR

Novela casi histórica, novela de utopía, novela abierta y novela-retrato, Cielos de la Tierra es una mirada al fin del siglo y a los desengaños e ilusiones del hombre moderno, metáfora de la destrucción y de la desesperanza.

Cielos de la Tierra es, además, una nueva propuesta literaria que recoge tres manuscritos en un texto: por un lado, la crónica escrita en el siglo XVI por Hernando de Rivas, quien ya viejo narra en latín la verdadera historia del Colegio de Santa Cruz de Tlateloco, y a espaldas de sus contemporáneos esconde su manuscrito. Por otra parte, la versión de Estela Díaz, quien en la difícil década de los noventa encuentra el manuscrito y cree hallar en él una reflexión sobre el presente y su historia personal, por lo que se aboca a paleografiarlo, traducirlo, y a su vez a esconderlo, siguiendo el juego de Hernando, incluyendo también su retrato personal.

Finalmente, Lear, una mujer de la comunidad de sobrevivientes del futuro, recibe el manuscrito que Estela ha escondido, y al tiempo que traduce el texto y su versión de la historia de Hernando, cuenta su vida en L’Atlántide. La utopía, casi impecable, adolesce de un defecto irreparable: la prohibición de la memoria que llevará a la abolición del lenguaje, cuyas repercusiones presenciará el lector de estas páginas.

 

 CITAS SOBRE EL LIBRO

Alicia Zendejas:

La novela es una intensa búsqueda interior con tres personajes que son uno solo, la reflexión sobre el pasado perdido se anuda con la reafirmación de éste en el presente; no así el futuro, puesto que las imágenes de destrucción se muestran certeras; hay, es cierto, el profundo amor por la literatura, por la palabra, aunque no parece ser suficiente. Cielos de la Tierra es una novela pesimista, desoladora, en la que sólo se halla consuelo no en la muerte, sino en la escritura viva.

Excelsior, agosto de 1997.


Daniel Rodríguez Barrón:

En Cielos de la Tierra, Carmen Boullosa ensaya las relaciones entre historia, memoria y lenguaje; en el mundo de Lear se corre el riesgo de que se implante la “Reforma del lenguaje” que abolirá el uso de las palabras escritas u orales en favor de la comunicación sólo mediante las imágenes, así como, para quien lo pida, podría amputarse la parte del cerebro que se relaciona con la “capacidad de lengua de la persona”.
… Con Cielos de la Tierra, Carmen Boullosa ha creado una hermosa metáfora sobre los peligros de la utopía y del olvido, una metáfora que ha sido considerada por muchos otros autores, y que más de una vez ha dado grandes obras; me hace pensar en la ilusión del hombre perfecto que termina en la más absoluta abyección en La isla del doctor Moreau, en la protagonista que en medio de la destrucción total sigue narrando como si hubiera posibilidad de que su historia llegara a algunas manos; me hace pensar en Kalki de Gore Vidal, y por la
obsesión del control que ejercen sobre los individuos las sociedades más avanzadas recuerda a varias películas
… Boullosa sabe explorar la trágica convicción de Mutis de que sin importar el grado de erosión al que han llegado las palabras aún tienen “el poder de invocar la memoria de otros tiempos y las imaginaciones, y lo que fue, por la ley arbitraria de la realidad, imposible.”

El semanario de Novedades, 6 de julio 1997.


Daína Chaviano:

Pertenece a una de las últimas generaciones de autoras mexicanas que han desarrollado un estilo intimista, sin desdeñar las complejidades de la historia. Y admite que, además de escribir, leer y pasar horas perezosas con sus hijos, le gusta bailar y el vino tinto.
Así es Carmen Boullosa, una de las mujeres que han venido a sacudir los esquemas, mostrando un encantador desparpajo, no exento de feminidad, que convierte sus libros en universos muy personales. Desde sus poemarios … Boullosa ha estado trabajando en una literatura emparentada, de cierta forma, con la novelística surrealista de esa precursora del feminismo que es Anaïs Nin… aunque esta vez, su sello es indudablemente latino.
En la novela Cielos de la Tierra, como en las anteriores, la trama parece transcurrir cercana a esos niveles por donde se mueve el subconsciente. Sus personajes deambulan por mundos interiores de gran complejidad y de variada lectura. Y el lector llega a sentir que, si avanza más en ellos, caerá en un pozo sin fin, como el de Alicia cuando iba corriendo tras el conejo. Y es que adentrarse en la época de L’Atlantide, en el antiguo Tenochtitlan y en el México de los años 90, puede resultar una especie de mäelstrom dalinesco. “Curioso y más que curioso”, como diría el personaje de Carroll.
Cielos de la Tierra es una utopía llena de misterios y recovecos sinuosos que están ahí, pero que nos cuesta atrapar… y en ellos radica su mayor encanto, pues aunque la trama se mueve en diferentes tiempos históricos o cuasi históricos, todo sirve de pretexto para reflexionar sobre las interioridades de la existencia humana, transcurra ésta en el pasado, en el presente, o en el futuro.

Newsweek en español, 24 de septiembre de 1997.

 

J. Ernesto Ayala-Dip

La propuesta de Carmen Boullosa es antiutópica. El mejor remedio para los melancólicos de demasiados cielos. Que haya siempre alguien para hablarnos del infierno, nos dice la escritora en esta inteligente novela.

El País, Madrid, 17 de enero, 1998.

 

SOBRE EL LIBRO

Diana Sofía Sánchez Hernández, Al margen: espacio de confluencia textual en Cielos de la Tierra, novela de Carmen Boullosa.

 

TRADUCCIONES

Al inglés: Heavens on Earth, Deep Vellum, 2017, traductora: Shelby Vincent.

Especificaciones

© Carmen Boullosa. Todos los derechos reservados.